Ser reflejo de la Ssma. Trinidad más que nunca

Este domingo (27/5) la Iglesia entera celebraba la Solemnidad de la Santísima Trinidad. En esta celebración, la Comunidad Parroquial de la Santísima Trinidad de Limache estaba de fiesta, celebraba su fiesta patronal.

Posterior a Pentecostés, la comunidad parroquial se reunió a preparar con anticipación este día domingo que reúne a los fieles en una ambiente de fiesta cada año, Hermoseando el patio parroquial y preparando el Templo una buena limpieza y flores nuevas, la comunidad no esperaba recibir en este domingo tan especial una singular visita.

El día antes de la celebración, Don Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso, se comunicaba con el Padre Jimmy Véliz González, administrador Parroquial, anunciandole su deseo de acompañarles ese día tan especial. Llegado el día Don Gonzalo llegó con la antelación acostumbrada para darse un tiempo de compartir con la gente y un tener un espacio de encuentro con el Padre Jimmy.

Para muchos fue una sorpresa verle revestido en el atrio del Templo, pues no esperaban su visita luego de su enfermedad y su viaje a Roma junto a todos los Obispos de la Conferencia Episcopal. Con la naturalidad acostumbrada se dió el tiempo de saludar a cada uno antes de iniciar la eucaristía de fiesta que presidiría.

En su homilía, el Padre Obispo, como cariñosamente le llaman en la Parroquia, habló de la fe de los discípulos enviados por Jesús resucitado, una fe que a veces es débil y que necesita constantemente de la fuerza y asistencia del Espíritu en la misión. Así mismo, recordó a la comunidad parroquial que ser reflejo de la Trinidad hoy es nuestra principal tarea, y parafraseando al Papa Francisco en su carta a los Obispos Chilenos, recordó a los presentes la necesidad de sentirnos enviados a los más débiles, a los emigrantes, los ancianos, los encarcelados, también los que sufrieron abuso.

También dedicó palabras para agradecer el trabajo del Instituto, cuya presencia en Limache le alegraba profundamente. Se mostró complacido con el progreso material y pastoral de la parroquia, añadiendo que los sacerdotes Voluntas Dei acostumbran a movilizar a la gente en el trabajo pastoral, lo cual, anima a las personas y le hacen sentir que la Iglesia está viva, sale a la calle y peregrina aún con sus dificultades.

Terminada la Eucaristía, pidió oración por sus pastores de la Iglesia Chilena, pero también por el Padre Jimmy, invitando a cuidarle y a acompañarle, como una labor primordial de los laicos. Luego de impartir la bendición, toda la comunidad parroquial estuvo invitada a un ágape fraterno, donde compartieron un clásico vino navegado y una empanada, además de otras preparaciones traídas por los miembros de distintas comunidades.